Antes de que llegara nuestra primera hija, en nuestra familia éramos tres: mi marido, el perro y yo. Por eso me sorprendió mucho cuando me quedé embaraza y no paraban de preguntarme (en serio, más gente de la que me hubiera gustado) «¿Y ahora qué pensáis hacer con el perro?»… ¿Cómo que qué pensamos hacer? ¿A qué se refieren? Pues pienso seguir haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora: EDUCARLE.
Dede luego la llegada de un bebé a un casa es algo a lo que nos debemos adaptar TODOS, desde los papás hasta las mascotas, pasando por los hermanos mayores que también sufren grandes cambios. Pero si desde luego se referían a un cambio de actitud hacia nuestro perro por el hecho de tener un bebé en casa, estaban muy equivocados.
Es verdad que por muy bien educado que esté tu perro, hay cambios que va a notar, pero es importante hacerle partícipe de todo lo que está pasando:
1.- Enseñarle los nuevos olores: Cuando Sofía estaba aun en el hospital (ya que nació prematura) toda la ropita que me llevaba a casa para lavar, se la daba primero a oler a nuestra perrita. Puede que fuera instinto (o no) pero se ponía a buscar al bebé por toda la casa y terminaba debajo de la cunita recién montada.
2.- No desplazarle: Nada más aterrizar en casa, una de las cosas más importantes, es no desplazarle de sus lugares de siempre. Por ejemplo, si tiene camita en el salón, de repente no le desplacéis a la cocina, el sabrá que sigue teniendo su sitio, pero que no se sienta desplazado del vínculo familiar.
3.- El bebé no se toca: No os preocupéis si al principio siente curiosidad por el nuevo miembro, ¡es lo mas normal del mundo! Querrá estar con él a todas horas. Aprenden rápido que el bebé no se toca. Enséñaselo, explícaselo, y poco a poco sabrá como actuar.
4.- Protección: Puede que tu perro se vuelva más protector de lo habitual. Tranquilizarle y explicarle que no se ladra, que hay que crear un nuevo ambiente en casa.
5.- Paciencia: No todos los perros reaccionan igual (como tampoco lo hacemos los humanos), pero todos con paciencia y educación aprenden lo que es un bebé y cómo actuar con él.
6.- Rutina: Sigue con sus paseos habituales (ahora con carrito), llévale a los mismos sitios que le gustan y pronto verá que sigue formando parte de vuestra familia, ahora con uno más.
A nosotros nos ha funcionado y ya hemos pasado por esto dos veces 😉 Ahora es la pobre perrita la que huye de las peques que tienen 1 y 3 años, ¡¡pero se adoran!!
Aquí os enseño el amor que siente por la nueva bebé
Si alguna vez habéis hecho la pregunta de arriba, os daré un consejo: La gente que ha decidido tener perro lo hace siendo consciente de que te va a dar tantas alegrías como trabajo y sacrificio en su educación, NUNCA insinuéis que un perro y un bebé no son compatibles si no lo habéis experimentado antes.